Hoy os dejo con varios tipos de parejas tóxicas que suelen ser típicas en hombres y en mujeres y la manera errónea que tienen de amar. Seguro que más de uno os suenan. Es una tipología con tono sarcástico, no os lo toméis muy en serio, obviamente en la realidad es difícil encontrar a alguien que encaje tal cual en la descripción. Este artículo es para leerlo con humor y mi intención no es ofender a nadie. Aunque estoy segura de que podréis reconocer más de un perfil en gente que ya conocéis… ;)
Maneras erróneas de amar más comunes en hombres
1. El metepatas amoroso: no tiene que ser necesariamente inseguro o miedoso, simplemente es torpe. Le falta sutileza para diferenciar los matices sentimentales de la otra persona, por lo que hay mensajes que pasan desapercibidos. Por otro lado, tiene dificultades para expresar con palabras o gestos sus sentimientos. Dice poco y lo dice mal, por lo que pierde la oportunidad de emocionar. Puede ser fiel y honesto, hasta un buen compañero sexual. No hiere, pero jamás apasiona.
2. El desertor del amor: ha renunciado voluntariamente a su derecho de amar. No le interesa porque teme volverse vulnerable. Su frase favorita es “Paso de líos”. Tal vez le hicieron daño en el pasado, o simplemente siempre ha sido así. Evita querer y ser querido, aunque milagrosamente podría ser redimible.
3. El egoísta emocional: sólo quiere que le quieran pero no da nada a cambio. Si le preguntas puede decir que ama pero a su manera. Mentira. Sus sentimientos son de “apego” pero no de amor como propiamente se entiende. Practica el “ahorro sentimental” y le cuesta mucho ponerse en el lugar del ser querido, no es muy empático.
4. El inmaduro romántico: cree que hay que amar como aparece en las películas porque si no , no es amor. El problema es que tras noventa minutos de película, en ésta se sugiere una continuación felicísima. En la vida real el fin es verdadero y a veces decepcionante. ¿Qué hacer entonces? Volver a intentarlo por supuesto.
5. El anodino sentimental: todo lo contrario al anterior. No sabe vivir bien la pasión en su expresión más alocada. Le es imposible imaginar que lo que pasa en el cine también pasa de vez en cuando en la vida real. Puede ser fiel, pero a menudo también reprimido. Apenas habla de sentimientos, no es tierno, no llora y le es difícil abandonarse al placer.
Maneras erróneas de amar más comunes en mujeres
1. La mujer florero: muy típica. Ama para ser expuesta. Piensa que devolver belleza es amar. No está al lado de su pareja, sino enfrente, en un escaparate emocional. Para algunos este es el ideal de mujer. Es peligroso cuando entra en los cincuenta, al desvanecerse la juventud su cimiento vital también se resquebraja y lo pasa mal.
2. La chantajista emocional: siempre está reprochando algo a su pareja para que se sienta culpable. Cuanto más culpable se siente el otro más lo domina. No está dispuesta a resolver sus problemas, para ella es más fácil estar en una situación de inferioridad para conseguir la compasión del la otra persona. Llora mucho.
3. Cero a la izquierda: Muy trabajadora pero siempre en la retaguardia. Se anula para convertirse en servidora de la pareja. Representa su amor en forma de camisa planchada o un plato caliente. Participa poco en las charlas con su pareja. Ella no sabe de nada y apenas opina, pero tampoco hace ningún esfuerzo por saber, es una pareja muy pasiva.
4. Competitiva hasta la médula: Guapa, inteligente, eficaz y triunfadora. El problema es que tiene que dejar continuamente claro que lo es en mayor proporción que su pareja. No suele ser celosa ni posesiva (cree que es difícil de sustituir) porque se siente necesaria, y seguramente lo sea. El problema es que se lo echa en cara al otro. Le sobra capacidad pero le falta sutileza para darse cuenta de que la gente se acostumbra a lo que ya tiene.
5. La torpe cabreada: No es tolerante ni con los grandes problemas ni con los pequeños fallos. Este tipo de pareja tóxica siempre está enfadada. Todo le molesta. Y por supuesto, no justifica ni perdona. La otra persona se cansa de tratar continuamente de contentarla, porque si un día lo consigue, al siguiente estará igual o peor.
Depende del caso por supuesto, sin embargo, siempre y cuando se es consciente el problema y los dos estén dispuestos a poner de su parte para mejorar la relación es posible. Aquí lo más difícil es que se reconozca que hay algo que se está haciendo mal. Eso si, hay que tener en cuenta que estos estilos de amar son aprendizajes que han ido fortaleciéndose con el tiempo y muchas veces están cimentados sobre creencias erróneas que la persona sigue a pies juntillas, por eso puede llevar tiempo.
Espero que os haya parecido interesante y le pongáis cierto toque de humor. Los nombres de las parejas tóxicas son arbitrarios y los perfiles están exagerados para darles un toque irónico, aunque también tienen algo de cierto, ¿no creéis? ¿Y vosotros? ¿Reconocéis a alguien ahí? ¿O quizás a vosotros mismos?
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