¿Discutes frecuentemente con tu pareja o solo son peleas puntuales? Si has llegado aquí seguramente es porque este tema te preocupa, pues bien, lo primero que debes hacer es reflexionar sobre la naturaleza y frecuencia de las discusiones. ¿A qué es debido?
En principio, cuando hay una pelea casi todos los días es porque algo va mal, no puede ser que todo lo que haga nuestro novio o novia sea motivo de discusión, ¿no habrá algo más detrás? Por ejemplo inseguridad, baja autoestima, celos hacia otras personas o viejos resentimientos… Por eso, lo primero es analizar porque discutís tanto y si crees que merece la pena seguir viviendo con una persona con la que estás continuamente peleando, porque si es así, seguramente os acabaréis cansando tarde o temprano. Por el contrario, tener una bronca de Pascuas a Ramos no significa nada, incluso es muy sano porque os ayudará a dejar claras las bases de la relación. Si además os podéis reconciliar de una manera "inteligente" la pareja saldrá reforzada.
1- Reflexiona sobre tu parte de culpa.
Se dice que "dos no discuten si uno no quiere", es decir, en una discusión siempre contribuyen las dos partes. De acuerdo, siempre hay uno que empieza… pero también es el otro quién decide continuar y mantener así la discusión. Por eso, una vez que estés separado de tu novio o novia reflexiona sobre lo que dijiste y reconoce lo que hiciste bien y lo que hiciste mal, quizás sea la otra persona quién tenga razón o al menos parte de ella (aunque te fastidie reconocerlo). SI ese es el caso tendrás que dar tu brazo a torcer y reconocer tu parte de la culpa. ¡Y olvídate de las falsas disculpas! Con esto último me refiero a cuando se disfraza una acusación de disculpa, por ejemplo: "Lo siento, no debí decir eso, pero tú el otro día también...".
2- No saques los trapos sucios.
Si quieres que la pelea quede zanjada aprende a perdonar de forma sincera. Significa pasar página y no volver a sacar el tema nunca más a no ser que sea estrictamente necesario. No ayudará para nada que saques a la luz lo que tu novio o novia hizo hace dos años atrás. Solo demostrarás que en realidad no has perdonado a tu pareja y que todavía le guardas rencor. Si además eres tú el quién "tiene la culpa" solo demuestras que buscas una excusa para desviar el tema de conversación a otro asunto dónde el culpable no eres tú. En cuanto lo hagas dos o tres veces se te verá el plumero y tu pareja se acabará cansando.
3- Prevé futuras broncas.
Una vez que lo habéis arreglado piensa en el origen de la discusión y anticípate al futuro, no hay nada más cansino que una pelea por el mismo motivo.
Ahora si, una vez que os habéis peleado y solucionado las diferencias. ¿Qué podemos hacer para consolidar la relación y evitar que se resienta?
1- Celebrar la reconciliación a vuestra manera.
Después de arreglar la situación pensad una forma de celebrarlo que os apetezca a ambos. Por ejemplo, podéis ir a cenar a vuestro restaurante favorito, después ir a bailar o a tomar algo. También puedes prepararle una sorpresa a tu novio o novia, algo que sepas que le va a gustar como rememorar vuestra primera cita haciendo el mismo plan que la primera vez, así recordaréis que aunque a veces hay momentos malos también los hay buenos y recordaréis que hizo que os enamoraseis de esa persona.
2- El buen sexo no tiene por qué esperar a un malentendido.
Hay gente que dice que lo único que le gusta de las discusiones son "las reconciliaciones". Es porque muchos solo dan el 100% cuando se dan cuenta de que pueden perder a la otra persona. Por tanto, ¿por qué no dar el máximo de ti todos los días? La pasión no se mantiene sola, ambas partes tienen que ponerle ganas.
3- Cread nuevos recuerdos.
Tras una discusión es recomendable intentar crear nuevos recuerdos felices que desplacen el foco de tensión anterior, ir a un lugar que sea novedoso para ambos o haced una actividad que nunca probaseis juntos. ¿Por qué no os dais un capricho y os escapáis de fin de semana a algún sitio romántico? ¿o por qué no probar juntos aquel deporte que llevabais tiempo queriendo hacer?
4- Recuerda a tu pareja lo mucho que le quieres, con palabras y con hechos.
En este sentido, el contacto físico es muy importante para mantener la llama, por eso mostraros afecto abiertamente, cuanto más distanciamiento físico toméis menos os apetecerá tenerlo con el tiempo. Acariciaros, daros la manos, abrazaros de vez en cuando, besaros... No se trata que estéis todo el día pegados, pero darse muestras de cariño hará más agradable la compañía. Pero no solo vale con eso, el amor también se demuestra prestando atención, escuchando y mostrando interés en lo que el otro dice.
5- No exageres.
Es mejor que las muestras de cariño no sean demasiado evidentes los primeros días tras la reconciliación porque parecerá que solo lo haces como una estrategia para arreglar lo vuestro. Es mejor que los primeros días te comportes normal y luego poco a poco aumentes la afectividad, quedará más natural.
6- ¿Ayuda profesional?
Si las peleas que tenéis son frecuentes pero ambos os queréis y tenéis interés por seguir juntos acudid a un psicólogo de pareja. Quizás solo necesitáis que os asesoren sobre cómo expresar correctamente vuestros sentimientos sin necesidad de haceros daño… La terapia servirá para reforzar la relación, tomar perspectiva y a poneros en lugar del otro. Para ayuda más especializada ponte no dudes en llamarme.
Si quieres dar un empujón a tu relación, no sabes que hacer y buscas un psicólogo de pareja en Gijón, contacta conmigo y te daré ayuda más especializada, acorde a tú situación. Por último, si tienes alguna duda o quieres consultarme algo, no dudes en mandarme un email o llamarme. ;)